jueves, marzo 17, 2005

Ferhú Valsán, el mejor de todos los tiempos

Por Toby Macintosh

La prolífica obra de Ferhú Valsán no lo es tanto como quisiéramos sus fieles e irrestrictos seguidores. En el caso de ‘Ferhú Valsán En concierto Me cansé de que me digan doctor’ (1999), su primera grabación conocida, el artista solo deja entrever su vena de compositor en una sola de sus obras: Me cansé de que me digan doctor. Esto se debe, en gran medida a que a los otros compositores también se le brotó la vena cuando se enteraron de que Ferhú grabaría sus letras.

En cambio, en 'Ruido Rico' (2002), Valsán mostró toda su capacidad interpretativa y su genialidad creativa al componer todas las 14 obras del CD. Ritmos como pasodobles, cumbias, vallenatos, salsas, tangos y hasta calipsos hicieron parte de esta excéntrica grabación. De esta sesión, algunas obras se convirtieron en culto para millares de seguidores que esperamos algún día encontrarlo para decirle lo que pensamos. “Chumeché representa lo máximo de la colombianidad arrabalera que le otorga el justo valor a la letra CH”, señaló un famoso crítico capitalino. Y así es. En Chumeché hay palabras como “alegreché”, “meneéché”, “acerqueché” “multliplíqueché” y “dividaché”.

Con estas dos últimas palabras (multliplíqueché” y “dividaché”), algunos han atinado a decir que la obra de Valsán se acerca peligrosamente a unificar –como lo pretendía la Teoría del Campo Unificado que estudió infructuosamente Albert Einstein en sus últimos años– matemáticas y lenguaje.